LARGA VIDA AL BARÓN

Ver a una leyenda viva del rock'n roll nacional como Barón Rojo es algo que siempre quise hacer, y que hice hace dos días. Sólo por el hecho de ver a (permítanme la expresión) "Sus majestades rockeras-satánicas nacionales" sobre el escenario tocando (porque para mí lo son, sin ningún lugar a dudas), merece la pena ir.

Me parece im-presionan-tísimo que un grupo que comenzó a grabar discos antes de que yo naciera continúe con una fuerza que ya quisieran formaciones actuales para sí; que después de dos horas de concierto (cuanto mis piernas comenzaban a fallar) ellos continuaran incansables en el escenario dándole al bailoteo de cabeza y a las guitarras (bajo, batería en cada caso) como si hubiesen nacido para dedicarse a esto el resto de sus días, y es que así es. Desde aquel "Larga vida al rock & roll" hasta el actual "Últimasmentes" no han parado de rockear, sin dar cuentas a nadie ni preocuparse por nada más que por seguir su pasión tal y como la sienten.

El rock'n roll es una maldita forma de vida, toda una filosofía llevada a la práctica desde su primer hasta su último fundamento, desde el primer hasta el último día de vida, y si aún te falta un ejemplo que lo corrobore, ya sabes donde encontrarlo.

Feliz Domingo.