jueves, 5 de abril de 2007

Lo escrito, escrito está (I)

"Después, avanzando un poco más, cayó rostro en tierra y estuvo orando así:
- Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa de amargura; pero no sea como yo quiero, sino como quieres tú." (Mt, 26, 39)
"Por segunda vez se alejó y volvió a orar así:
- Padre mío, si no es posible que pase sin que yo beba, hágase tu voluntad." (Mt, 26, 42)
"Jesús se volvió hacia ellas y les dijo:
- Mujeres de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos. Porque vendrán días en que se dirá: Dichosas las estériles, los vientres que no engendraron y los pechos que no amamantaron. Entonces se pondrán a decir a las montañas: ¡Caed sobre nosotras! y a las colinas: ¡Aplastadnos!. Porque si esto hacen con el leño verde, ¿qué harán con el seco?" (Lc, 23, 28-30)
"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." (Lc, 23, 33)
"Hacia las tres gritó Jesús con voz potente:
- Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mt, 26, 46)

Etiquetas: