Aprender.
He aprendido que hablar
por teléfono nada tiene que ver con mantener una conversación. Que la
independencia crea dependencias que antes no existían. Que la soledad, muchas
veces, la creamos nosotros solos.
Estoy aprendiendo que
el tiempo no se acaba; que las prisas no ahorran tiempo sino que lo hacen
desaparecer; y que el tiempo en sí es una medida totalmente inservible.
Aprendo cada día, a
aprender y a des-aprender, y acumulo los costes que ambas acciones conllevan.
Quiero aprender a aprender
sin llegar a equivocarme. ¿Se puede?
Feliz Domingo.