Confesiones.
“Hay un lugar en la
iglesia de San Timoteo al que acuden los pecadores a confesar sus pecados, y al
terminar, esperan la absolución. Pero lo cierto es que no todas las confesiones
son dignas del perdón: los que destapan sus planes ocultos, merecen la condena
que reciben; los que desvelan sus ganas de venganza, se ganan a pulso el
castigo recibido; sólo los que de verdad se arrepienten tienen derecho a
esperar una segunda oportunidad. Por ello es mejor pensárselo dos veces antes
de ir a confesar, sobre todo, si no sabes muy bien lo que estás confesando.”
“A menudo se dice que
confesarse es bueno para el alma. Pero algunas confesiones, sólo son alardes
enmascarados.”
0 comments:
Publicar un comentario
<< Home