Lo que evernote salvó del olvido (I)
Y … ¿qué hago yo contigo? … me encantas, te adoro, hasta el momento sólo he encontrado una cosa mala en tí y tampoco puedo culparte completamente de ella; siendo autocrítica e impaciente parte de la culpa es mía también … pero … es que es una putada, es que no me puedo concentrar, o sí, pero le quita mucha parte del encanto. La cosa debería ser que paso todo el día pensando en ti, ansiando verte y estrujarte sobre todas las cosas, y pasar 8 horas diarias contigo no ayuda nada … ayuda a que tenga más ganas de estrujarte pero me distrae, no me centro y al final no hago bien ni una cosa ni la otra, ni centrarme en el barco ni echarte de menos … bueno esto último sí que lo hace, pero luego me quedo sola y con ganas porque no tengo ni idea de lo que tú piensas, de que tú quieres hacer de nosotros, que no sé por qué me temo que terminará siendo lo más sensato y coherente, lo será si decides que ahora tú no puedes mantener o empezar una relación, y menos en nuestro entorno.
Mientras yo me siento sola en el restaurante, con tareas aún pendientes por terminar, sin despega como yo misma espero, sin hacer ni dejar hacer cuál perro del hortelano. Sólo escribiendo sin sentido ….
Mientras yo me siento sola en el restaurante, con tareas aún pendientes por terminar, sin despega como yo misma espero, sin hacer ni dejar hacer cuál perro del hortelano. Sólo escribiendo sin sentido ….
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