¡¡ MANOS ARRIBA !! ¡¡ ESTO ES UN ATRACO !!

En la mañana del domingo los 7000 aficionados al baloncesto que abarrotamos el Palacio de Deportes de la ciudad de Granada pudimos contemplar cómo el trío arbitral robaba el partido correspondiente a la 21ª Jornada de la liga ACB en su temporada 2008/09 y se lo entregaba en bandeja al TAU Cerámica de Vitoria. Vimos un magnífico encuentro con un Curtis Borchart maravilloso en la primera mitad (contaba con 19 puntos en su haber al final del primer cuarto) y un Rakocevic que finalizó con 30 puntos que parecía no querer perder un partido antes de la Copa como había declarado anteriormente. A todo esto se sumó la emoción de un empate que provocó otros 5 minutos de igualdad en el parqué. Al final, la mesa se hizo la picha un lío, regaló 4 segundos (en basket esto es un mundo con un saque de fondo y perdiendo por uno) y no pitó una técnica de libro al entrenador del Vasconia.
Iba a utilizar este post para quejarme de esta injusticia. Iba.
Hasta que el domingo por la tarde vi un reportaje en CNN+ de Jon Sistiaga sobre los recientes bombardeos en Gaza. Vi como una niña de da-igual-los-años gritaba del dolor máximo absoluto en estado puro que sentía mientras le curaban las piernas quemadas, en carne viva, por una bomba de no-sé-que-tipo. Esas bombas queman y matan todo lo que pillan a su paso y luego paran en seco. La bomba que alcanzó a esta niña paró a la altura de sus ingles.
Ya sabéis que no suelo y no me gusta hablar de política. No voy a entrar en si esta víctima es palestina y los malos que atacaron con la bomba son los judíos de Israel. Todos deberíamos saber que esa bomba (y todas las que se lanzan) se ha pagado con dinero de algún contribuyente de algún país, y que parte de los impuestos que todo trabajador hijo de vecino en cualquier rincón del mundo pagan armas que destrozan la vida de otras personas.
Y esto sí que es un atraco a mano armada, contra toda la humanidad.