Mayo 2014
Que Mayo me
brinde con dos días tan maravillosos como los de ayer y hoy, es un regalo por
el que no puedo más que estar agradecida, infinitamente. Una noche de lluvia
tranquilizadora, revitalizante y relajante como la de ayer, y un atardecer
rosado, violáceo, con nubes y claros, resaltando el color de la montaña en sus
diferentes fases como el que estoy disfrutando ahora, conforman los dos lados
de este mes, visual y fiel representación de lo que la vida misma significa. Agua
y luz. Oscuridad y claros. Nubes que descargan y que aguantan. El color de mi
nombre que cambia a medida que el sol la va produciendo, fruto de su interacción con el entorno. Es algo tan
precioso que mentira se me figura poder contemplarlo gratis.
Los atardeceres
ocurren cada día para que los disfrutemos. Están ahí sólo para eso. Para que la
humanidad los contemple y los utilice de inspiración, relax, desahogo o
frustración. Lo que a cada ser humano le venga en gana. Y gratis.
No entiendo
como hay personas que no valoran estos dones. Supongo que no han tenido
oportunidad o voluntad de apreciarlos. Una pena. Y una fortuna para aquellos
seres que los aprovechan. Tan simple y completo como eso.
Buenas tardes
– noches.
Etiquetas: idas y vueltas, vivencias
1 comments:
Yeah, the best things in life are free. Al menos unas cuantas de ellas :). Que tengas una feliz primavera.
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