El don de la oportunidad.
Me parece una maldita aberración social que el momento elegido para quitar los hierbajos de un parque sea el domingo por la tarde. Esa hora de ese día que por excelencia está dedicada al descanso y ocio del personal y que hoy ha estado presidida por ese ruido tan desagradable que emite el dichoso aparatito que arranca vegetales no deseados.
Inocentemente pensaba yo pasar un rato esta tarde leyendo al solecico en un bonito parque, con sus fuentes y su ruido de agua, con sus pajaricos y su cantar … y una vez he llegado he tenido que buscar el banco más escondido y audio-protegido del parque para no perder un porcentaje de mi capacidad auditiva gracias al trabajo de nuestro amigo el operario, que digo yo, seguramente será más feliz trabajando un lunes por la mañana que un domingo por la tarde, dicho sea de paso. No la tomo con él porque supongo que habrá sido algún jefe lumbreras quien le haya impuesto este horario.
Haciendo este llamamiento para salvaguardar la salud mental de la población, me despido atentamente.
Feliz domingo.
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