martes, 28 de noviembre de 2006

traducción libre - indifference

Entre sus colaboraciones y mi maravillosa (aunque por poco tiempo) compañera de piso Marina, hemos llegado a la siguiente traducción libre de la letra de la canción. Para el deleite (o no) de todos:

iluminaré el momento esta mañana, así no estare solo
así como ella miente en silencio, la rápida luz se la llevará
permaneceré con los brazos abiertos, pretendiendo ser libre de deambular
seguiré mi camino, otra vez, un dia más hacia el infierno

cuánta diferencia implica ...

sostendré la vela hasta que consuma mi brazo
golpearé hasta que mis brazos se cansen
seguiré con la vista como cae el sol, hasta volverme ciego
ni cambiaré mi dirección, ni cambiaré mi forma de pensar

cuánta diferencia implica ...

tragaré veneno hasta volverme inmune
gritaré hasta reventar las paredes

cuánta diferencia implica ...

Etiquetas:

lunes, 27 de noviembre de 2006

me estoy hartando de hartarme

Pues eso, que no hay duda de que soy humana totalmente, porque tropiezo, no dos, sino mil veces en la misma piedra, me pegan el batacazo siempre, por puro tontica que soy.

Y cada vez que pasa algo así, me pongo hecha una furia, digo ke estoy harta de todo, que no me va a volver a pasar porque voy a poner otra capa más de hormigón al muro que (se supone) me protege, porque he aprendido la lección, porque no caeré nunca más en la misma trampa, porque ya está bien de jugar conmigo.

Y cada vez que actúo así, el muro engrosado me impide ver el cepo y éste me atrapa como a una liebre indefensa; me estruja hasta casi partirme en dos, casi; se incrusta en mi carne hasta casi desgarrarla, casi; rompe mis venas hasta casi desangrarme, casi.

O al menos eso es lo que quiero creer. Una y otra vez. Y otra.
Esto me pasa por darle importancia a aspectos secundarios de la vida.

sábado, 25 de noviembre de 2006

indifference

Requiero algo de ayuda para traducir esto (aparte de la letra de la canción, en mí):

i will light the match this morning, so i won't be alone
watch as she lies silent, for soon light will be gone
i will stand arms outstretched, pretend i'm free to roam
i will make my way, through, one more day in hell...
how much difference does it make
how much difference does it make...
i will hold the candle till it burns up my arm
i'll keep takin' punches until their will grows tired
i will stare the sun down until my eyes go blind
hey i won't change direction, and i won't change my mind
how much difference does it make
how much difference does it make..
how much difference...
i'll swallow poison, until i grow immune
i will scream my lungs out till it fills this room
how much difference
how much difference
how much difference does it make
how much difference does it make...

Iré publicando las traducciones para que se vean directamente aquí.
Muchas Gracias.

Etiquetas:

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Espinete no existe.

En cuatro días (literalmente) he tenido vida cotidiana-común-normal-de-todos-los-dias; he tenido VIDA ociosa, ver mundo, divertirme, incluso podría decirse que me he sociabilizado un poco; he vuelto a vida primera, he creído que de nuevo volvía mi triste rutina, que los días de VIDA han sido una excepción, como un "cargar pilas" para afrontar otra gran ración de buffet libre de gastar mi tiempo en lo que supuestamente me sustento (trabajo), he pensado que volvía a la puta realidad, que la conocía y que mi opinión de la misma es completa y fundada, que realmente conozco dónde y cómo vivo, y por eso me doy cuenta de cuándo disfruto el tiempo, y de cuándo/cuánto lo malgasto; y cuando/cuanto más convencida estaba de todo esto, ha aparecido una yema-de-huevo, y me ha abierto los ojos, una vez más, porque siempre acabo cerrándolos y porque siempre me aporta algo nuevo que yo no había advertido.

Al principio pensaba que su enfado inconformista era sólo un capítulo más de la novela, y yo esperaba que las razones causantes de la "rabieta" fuesen las que ya conocía y casi me atreví a enunciarle yo. Pero no.

Yo estoy tan ocupada queriendo vivir, queriendo poner algo de sentido a MI vida, buscando principios (que siempre acaban amoldándose a lo que ya hay), autoconvenciéndome de que vivo bien, de que soy la puta caña, de que el apreciar cada momento es la panacea para no desperdiciar tu vida y así ser feliz, que aún no me he percatado que ni siquiera estoy viviendo. Que todo está controlado, que hasta las reflexiones que tengo están en algún modo dirigidas, incluso se ha diseñado como me debo reír, se ha estudiado y ahora todos los jóvenes entre 20 y 35 años nos descojonamos ante lo mismo.

Y todo esto pasa bajo un cielo contaminado aparentemente transparente, que me engaña dejándome ver el azul tras las grises nubes; que me da esa palmadita en la espalda cada vez que me creo haber hecho una relfexión-trascendental-interna-de-mi-vida-personal para que me dé por satifecha y me calle de una puta vez.

Resultado de la encuesta.

Dado el inesperado éxito que ha tenido la absurda encesta sobre el color favorito me veo obligada a publicar sus resultados.
Azul --> 9 votos
Negro --> 3 votos
Naranja --> 2 votos
Verde --> 2 votos
Rojo --> 2 votos
Amarillo --> 1 voto


Yo personalmente creo que el azul ha ganado con tanto éxito porque es un color "neutro" (no entiendo mucho de colores y alguien me puede pegar por lo que acabo de decir, pero que me pegue, que pa eso he creado este sitio), y porque la mayor parte (creo que toda) la población tenida en cuenta para la encuesta nos movemos en el mundillo de la informática, mundillo a veces sobrio y serio, en otras ocasiones no tanto.

Agradeceré todo tipo de sugerencias sobre el tema.
Buenos Días.

miércoles, 15 de noviembre de 2006

El color marrón.

Hay cosas en esta vida (mundo, universo, existencia, nuestra mente, nuestra percepción, pensamientos, o como lo queramos llamar) que no le gustan a nadie, o a muy poca gente. Es poco común que a la pregunta "¿cuál es tu color favorito?" se responda "El marrón".
Nota: En este momento muchos recordamos aquella escena de Los caballeros de la mesa cuadrada, gran película de los Monty Paton.
Lo del marrón puede explicarse por varias razones, bien porque es el nombre con el que llamamos a trabajos duros, tediosos, desagradables, que nos robarán tiempo y VIDA; bien porque realmente es un color digamos con poca personalidad, en esto se parece al gris, que no es ni chicha ni limoná; bien simplemente porque no es un color llamativo a la vista, y cuando definimos nuestro color favorito, nuestra comida preferida, nuestro número predilecto, etc, que suele ser entre la infancia y la adolescencia, nuestro cerebro (normalmente) responde ante estímulos llamativos.
El caso es que una vez llegados a lo que se supone edad adulta (seguimos haciendo las mismas tonterías pero nadie nos regaña por ello) y vemos alguna injusticia como la que se comete con el color marrón, sentimos la imperiosa necesidad de fundar una plataforma o asociación en pro del elemento marginado.
¿Será porque nuestro cerebro ya no responde a estímulos llamativos? ¿Nos habremos dado cuenta de que nosotros mismos no somos llamativos y defendemos lo apartado de la mayoría como un reflejo de lo que nos gustaría nos hicieran?
Sea como fuere, me ha parecido curioso tanto que haya cosas que no gustan a casi nadie, o a las que poca gente defiende, y el acto reflejo de evitar su aislamiento, ignorancia y desprecio del resto de la humanidad.

domingo, 12 de noviembre de 2006

cambios

Por mil circunstancias, tus principios cambian, influyen más personas en tus decisiones (personas ~ principios) y los resultados no siempre son coherentes con el planteamiento. También aparecen fuerzas externas necesarias para la vida, que no podemos controlar lo suficiente como para que sean controlables. Y al final el resultado no nos satisface, comezamos a plantearnos los principios, "quizá la decisión no fue la correcta". Se oyen ecos de los que ya no han de estar, y no están, pero es inevitable rememorar conversaciones pasadas, igual que después aparece LA RAZÓN, la misma que calló esas conversaciones, que retoma el problema, borrando los ecos y teniendo ahora en cuenta las nuevas fuerzas de rozamiento, y obtenemos un nuevo planteamiento. Pero se nos sigue escapando algo, siempre se escapa algo, y cuando es material, comienza a haber problemas insalvables (del todo); sólo pueden apaciguarse si acaso con el conformismo, y ese SIEMPRE QUEDARÁ PARÍS con el que también nos sentimos realizados.
Cambia mucho la vida; más que la vida, el planteamiento de la misma. Cambian prioridades y como consecuencia los principios, los criterios para actuar y tomar decisiones. Sólo habrá que tener cuidado en no desviarse demasiado.

martes, 7 de noviembre de 2006

perder el tiempo

¿Cuándo puedes realmente decir que estás perdiendo el tiempo, o que lo estás aprovechando? ¿Que estás viviendo, o dejando la vida pasar? ¿Qué es lo que diferencia estos conceptos? Es más, ¿por qué existen? ¿quién, cuándo, cómo y por qué los creó? ¿Tanto necesitamos controlar nuestra existencia que necesitamos saber si "perdemos" o "ganamos"? Si somos vencedores en esta batalla en la que nos inscribieron sin pedirnos permiso ...
En este punto de la rayaera mental me pregunto por qué yo misma he llegado a calificar la vida como batalla.
Y si es tiempo lo que perdemos, ¿la batalla se identifica entonces con el tiempo? ¿la vida se reduce a tiempo? ¿a algo que no podemos tocar, ni ver, casi diría que ni sentir, y que sin ayuda de aparatos difícilmente podemos siquiera medir? entonces, ¿no tenemos parámetros para definir la vida, si se iguala al tiempo y nuestra batalla por ganárselo? Por ganar algo que no sabremos cuantificar ... como tantas veces en la vida (o batalla? o tiempo?).

jueves, 2 de noviembre de 2006

Las personas crecemos, envejecemos, pero nunca maduramos.

Escuché esto en un capítulo de Anatomía de Grey y estoy totalmente de acuerdo, cada día más.

Nada más nacer ya contamos con nuestro temperamento, que nos acompañará el resto de nuestros días (eso recuerdo de mis clases de psicología). Se supone que aparte tenemos nuestro carácter, que vamos creando durante toda la vida y en el que influyen mucho los hábitos que adquirimos (según recuerdo también de esas clases). Se supone también que nuestro carácter puede modelar o dominar el temperamento, de forma que supuestamente podemos "tapar" nuestros defectos temperamentales, por ejemplo.

Yo sin embargo estoy totalmente convencida de que durante nuestra vida apenas variamos nuestra forma de actuar, y las conductas de las personas que me rodean me lo confirman cada día. Puedes tener más o menos traumas (de la infancia o temprana adolescencia), puedes modificar en algunos aspectos tu manera de afrontar las situaciones, pero en general y a grandes rasgos, no cambiamos, somos iguales que de pequeños aunque tengamos 40 años. Si de pequeño eres un santo, de mayor seguirás actuando como tal, y si eres un demonio, ídem de ídem. Lo veo cada día.

Estoy convencida también de que la mayoría de personas que lean esto no estarán de acuerdo, y dirán cosas como "entonces, no podemos cambiar nuestro futuro? está 'escrita' nuestra forma de actuar? no somos libres? no podemos cambiar a lo largo de la vida? no maduramos como personas humanas y racionales que somos?". Pues sinceramente, en mi opinión, como ya he dicho, sólo en las etapas tempranas se puede modelar la personalidad; a partir de ahí, nuestros actos seguirán casi siempre un mismo patrón, al menos las importantes. Como mucho oscilarán entre unas pocas opciones, contadas con los dedos de una mano.

Es sólo mi opinión, que baso en las actitudes de las personas que me rodean, que observo a mi alrededor.
Si alguien conoce a alguien que de pequeño fuese un ángel y de mayor sea un demonio (o al revés), y no tenga un trauma importante que excuse ese cambio, que me lo comente. Es posible que esté equivocada y en tal caso agradecería conocimientos para corregirme.

Nos vemos gente.